PÁGINA LÍRICAS
SIMBOLOGÍAS DE JORGE ISAAC
Jorge Isaac, repasando su último libro (Tomo II) sobre: “Genealogía del Clan Cateriano en el Perú”
(Agosto, 21 de 2 010).
NEXO
Por más que alguno se asombre
o se quede estupefacto,
nunca tuvo Dios contacto Jorge Isaac
directo con ningún hombre!
El Hombre que fue preciso,
por haberse vuelto malo,
arrojarlo con un palo
afuera del Paraíso!
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Confuso, Jehová quería
corregirlo de mil modos
resultando vanos todos
porque nada conseguía!
Unas veces con rigor
por el agua o por el fuego,
otras por medio del ruego,
la promesa o el favor.
Cuando llegó a grado extremo
su pasmosa terquedad,
movido el Verbo a piedad
puso el remedio supremo.
Y en el momento previsto,
muriendo en la Cruz por nos,
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Jorge Isaac Febres Cateriano
nos puso un nexo con Dios,
Nuestro Señor Jesucristo!
PERPESTIVA
Fue Lao – Tsé, milenios ha,
aquel filósofo chino
que dijo que tu destino
en tu propia mano está.
Sin duda buena será
receta tan peregrina
para la pálida China,
cuando hoy día está tu suerte
en la mano del más fuerte
a la vuelta de la esquina!
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SOMBRA
Quisiera el “Fiat” de un verso
tan luminoso y oscuro
que fuese remedo puro
del árbol del Universo.
Verso reverso y anverso
de lo que existe o no existe
de todo lo que reviste
la verdad toda desnuda
de la sombra de la duda
que se resiste y persiste!
CLAVO
Mil miles son un millón
y mil millones un clavo
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Jorge Isaac Febres Cateriano
para formar un esclavo
del más bravo Corazón.
Esclavo sin remisión
desde el sordo frenesí
del Becerro Israelí,
hasta los sórdidos velos
que entenebrecen los cielos
de la Bolsa de Wall Street!
Vº. Bº.
Decía un viejo achacoso
que se miraba el ombligo,
que no hay peor enemigo
que el enemigo gracioso.
Aserto quizá curioso
pero exacto 100 X 100
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Monografía de la Provincia de Castilla III
porque tiene visto bien,
el sello de la experiencia
que es la madre de la ciencia
y nunca caduca. Amén!
EL NAUFRAGIO DE “EL TRIDENTE”
Rugió la tempestad súbitamente
juntamente en torbellino aguas y brumas
y montañas de indómitas espumas
azotaron los flancos de “El Tridente”.
La gente arracimada sobre el puente
en medio de la trágica baluma
alzó al trono de Dios plegaria suma…
Mas fue vano el gemido de la gente.
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Jorge Isaac Febres Cateriano
La nave hundióse. Más al punto mismo
de bajar sordamente hacia el abismo,
lo Ignoto de capricho hizo un alarde.
pues cesó la tormenta por asalto
y brilló sobre un cielo de cobalto
el sereno lucero de la tarde!
MAGOG
De Magog en mi opinión
para ser un gran poeta
basta la simple receta
de escribir sin ton ni son.
Puede que tenga razón
de Papini el monigote
porque también Don Quijote
dijo que el vulgo es tan necio
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Monografía de la Provincia de Castilla III
que solo tiene en aprecio
el sabrosísimo mote!
PARTO
A veces cuando procuro
hacer un verso selecto
no encuentro en el intelecto
rima ni ritmo de juro.
Para salir del apuro,
por más que chille y proteste
toda la “Corte Celeste”
me introduzco con descaro
en cualquier Parnaso y paro
un esperpento como este!
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Jorge Isaac Febres Cateriano
BROCHE
(Para Blanquita Córdova)
Los versos que escribo a diario
no son míos sino ajenos,
porque todos más o menos
los saco del diccionario.
De este modo estrafalario,
pienso, medito y discurro
y cuando por fin me aburro,
llegada la media noche
les pongo condigno broche
firmando debajo Burro!
PLAGIO
“Nil novi sub sole”, adagio
del Rey sabio Salomón
enuncia sin remisión
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Monografía de la Provincia de Castilla III
que todo lo escrito es plagio.
No dudo que algún contagio
quede de toda lectura
pero una Voz me asegura
que todo genio de veras
a toda costa procura!
INCÓGNITA
Por más que de noche y día
se haga el átomo pedazos
jamás sus últimos lazos
dirán esta boca es mía.
Su resistencia bravía
exenta de solución,
obedece a la razón
del tremendo escalofrío
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Jorge Isac Febres Cateriano
del inaudito vacío
del electrón al protón!
Jorge Isaac en Antofagasta-Chile. Agosto 2 010.
ÍDOLOS
Confieso mi idolatría
por los críticos violentos,
insuperables portentos
de infusa sabiduría.
Sin ellos no se sabría
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Monografía de la Provincia de Castilla III
que todos los escritores
ante todo son autores
del reverendo pecado
de no haberse consultado
con sus propios detractores!
¡MAJES!
Nací por don del Señor
en este Valle de Majes,
después de innúmeros viajes
en una vida anterior.
Ninguna tierra mejor
nunca jamás encontré,
porque mi tierra es a fe,
porque Dios así lo quiso,
la misma del Paraíso
que en mis sueños imploré!
Jorge Isaac Febres Cateriano
CONSUELO
En mis horas de desvelo
y muda melancolía,
en la excelsa poesía
hallo indecible consuelo.
Como venida del Cielo
cobíjame con su manto
hasta forjar por encanto
a veces sin entreverla,
una bellísima perla
alivio de mi quebranto!
INSTINTOS
Está en el Libro inspirado
que en la mundana refriega
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Monografía de la Provincia de Castilla III
al hombre de bien no llega
el instinto del malvado.
Instinto calificado
por el afán sin retén
de devolver Mal por Bien,
como el ofidio reptante
que pica sin atenuante
descrito por La Fontaine !
SÁTIRA
Este verso que hago yo
en este momento soso
es el verso más hermoso
que jamás nunca se vio.
No me importa nada, no,
que me motejes de necio,
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Jorge Isaac Febres Cateriano
porque yo sé que tu precio
como crítico genuino
no llega ni al desatino
de mi olímpico desprecio!
TESORO
(Cuento viejo)
Aquella recién casada
lloraba a moco tendido
el mucho tiempo perdido
de soltera remilgada.
Razón tenía sobrada
para tan cándido lloro,
porque según San Teodoro
que era ducho en esas cosas,
las más felices esposa
lo lucen como un tesoro!
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Monografía de la Provincia de Castilla III
EL “TITANIC”
Chocó el “TITANIC” al azar
con un témpano de hielo
y alzando la popa al cielo
se hundió de proa en el mar.
Nadie podría pintar
la tragedia 2 X 3
de tan tremendo revés;
mas comparada fue nada
con la calma iluminada
que sobrevino después!
SOMBRA Y LUZ
(En Aplao, Marzo de 1 991)
En un banco de este parque solitario
todo tibio, todo sombra y luz lunar,
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Jorge Isaac Febres Cateriano
de mi pueblo, bajo un ficus bicentenario,
esta noche me he sentado a descansar.
Once apenas y dormido el vecindario
está como para nunca despertar
y de blanca luz de luna en el sudario
su cadáver que aun parece palpitar.
Oigo, al pronto, que remueve un pajarraco
de la fronda el serenísimo follaje
y el gangoso graznido de un pacpaco.
No me alarmo. Pero sí sobre manera
al sentir como un puñal doble y salvaje
Sombra y Luz, y sombra y luz dentro y afuera.
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